Cuando empezamos a realizar comunicación en las redes sociales, una duda que debemos resolver antes de ponernos manos a la obra es qué objetivo queremos obtener con esta técnica comunicativa y, especialmente, qué deseamos conseguir finalmente: vender marca, o vender producto.

A priori puede parecer una pregunta trampa; muchos pensaran “si vendes producto ya estás vendiendo marca, y viceversa” y no les falta parte de razón. No obstante, a la práctica, no es exactamente así. Si no definimos este objetivo inicial, posiblemente no estaremos realizando un correcto posicionamiento, y por tanto, la comunicación que transmitiremos puede ser difusa, poco precisa y, consecuentemente, menos efectiva.

El posicionamiento que escogemos para nuestro negocio o empresa determinará qué tipo de estrategia deberemos seguir para conseguir los mejores resultados. Inevitablemente, en la mayoría de los casos estaremos compartiendo parte de marca y parte de producto, pero tenemos que determinar qué queremos que recuerde primeramente nuestro público y cuál queremos que sea la percepción que tendrá de nosotros.

Ahora viene la pregunta clave: ¿cómo decidir si debo vender mi producto o mi marca? Cabe decir que la tipología de tu negocio influirá mucho en esta respuesta. Si no sabes hacia dónde decantarte, hazte la siguiente pregunta: ¿por qué y para qué empezaste con tu negocio?

Si la respuesta es conseguir beneficios económicos, posiblemente deberías posicionarte como producto. Tus productos hablarán de tu marca y de tu empresa, y deberás hacer que tu producto sea óptimo a nivel de precio y validad. Ahora bien, si la respuesta a la pregunta se aleja de únicamente sacar un provecho económico, posiblemente lo más correcto será que apuestes por posicionarte como marca. En este caso, deberás usar tu valor diferencial como estrategia (tu filosofía como empresa, valores, misión, etc.)

Finalmente, hay un elemento que es muy importante (si no el que más) que determinará a través de qué facultad posicionaremos la marca: ¿cómo es tu target? Sus características, su personalidad, los canales comunicativos dónde lo encontraremos y sus inquietudes como consumidor determinarán notablemente la decisión final.

Evidentemente, cada empresa es un mundo, y cada caso es diferente. Estas pautas no son absolutas, como casi nada en el sector comunicativo, ¡pero esperamos que te sean de ayuda cuando te pongas por primera vez ante el desarrollo de tu estrategia comunicativa en redes sociales!