Las smart cities son áreas urbanas donde la tecnología facilita a los ciudadanos algunas de sus actividades. Esto es posible gracias a la inteligencia artificial (IA), sistemas informáticos que permiten emular características que normalmente se asocian a humanos (reconocer un texto, tomar decisiones, resolver problemas, etc.)

Algunos ejemplos donde la IA es muy útil son los siguientes: permiten evitar áreas conflictivas para personas que se encuentran en una ciudad desconocida o ayudan a agilizar la movilidad de los ciudadanos y como consecuencia les hace ganar tiempo. Por otra parte, también pueden llegar a generar una mejor gestión de la energía de las ciudades a través de la recopilación de datos sobre hábitos de consumo.

El Grupo de Tecnología Informática de Inteligencia Artificial de la Universitat Politècnica de València ha desarrollado un herramienta llamada U-Tool que recoge información de redes sociales y datos de geolocalización para establecer unos patrones de desplazamiento de los ciudadanos.

Con un enfoque más comercial todos estos datos se pueden utilizar para saber donde colocar una valla publicitaria o distinguir la logística turística de la logística de los ciudadanos. También es posible ver servicios destados en cada zona de la ciudad o facilitar el transporte de las empresas de envíos y entregas.

En definitiva se puede decir que la IA ayuda al ciudadano tomar decisiones más inteligentes y aprovechar mejor los recursos que esta le ofrece. El término derivado de este proceso es el de Smart Citizen.